Por Francis Frangipane
Hay muchas razones legítimas para buscar a Dios, y el Señor con gracia las recibe a todas. Más aun es solamente porque verdaderamente no lo conocemos que nuestra motivación es conducida por crisis. Por tanto, audazmente llevemos a El nuestras necesidades, pero levantemos también nuestros ojos más arriba y contemplemos a Quien nos ayuda. Porque si realmente vamos a buscar la gloria del Señor, descubriremos también que todas nuestras necesidades son también cubiertas.
No es suficiente saber que Dios existe. Si es que vamos a vivir con la consciencia de lo celestial, debemos ser libres de las limitaciones terrenales. Para despertar la fe, el Espíritu Santo nos llevara a través de épocas cuando la Presencia de Dios no puede ser claramente discernida. El objetivo del Señor durante estos tiempos es llevar nuestros sentidos espirituales a la madurez.