Por Francis Frangipane
He aquí la escena: Usted se encuentra en una pelea contra la enfermedad, la opresión o algún tipo de lucha similar. Busca a Dios, y de alguna manera, la gracia de Dios toca su vida. Su victoria puede haberse obtenido a través de una palabra u oración u otro tipo de aliento, pero usted sabe con certeza que el Señor le ha libertado. Haciendo uso de las cinco piedras lisas de gracia divina, usted derrotó a su Goliat.
Pero, unas pocas semanas o meses o quizá años más tarde, de pronto, todos los síntomas regresan con una venganza. Si usted había peleado con una enfermedad, ahora se manifiesta peor que nunca; si su batalla era acerca de una relación, parece como que todo el progreso logrado se perdió y usted se encuentra a fojas cero.