Por Francis Frangipane
Hemos estado discutiendo la naturaleza de Cristo. De nuestro estudio, entendemos que el nombre compuesto que representa la naturaleza de Cristo al que se hace referencia con mayor frecuencia en la Biblia es "Señor de los ejércitos." Este nombre aparece casi diez veces la suma de todos los demás nombres revelados en la Palabra.
Estos seres (del ingles hosts, anfitriones), por cierto, no son las personas que te invitan a una fiesta; son ejércitos. El Señor es el Señor de los ejércitos, unidades que vienen contra las puertas del infierno, y las puertas del infierno no pueden resistirlos. Cada iglesia es un puesto de avance en misión en una guerra. Por supuesto, hay amor y gracia en cada iglesia, pero debe haber también un modo guerra - y estrategias que han venido desde el Cielo para avanzar contra la oscuridad de su tiempo y lugar.
Sin embargo, el enemigo ha sembrado en las mentes de muchos cristianos falsas imágenes del Señor y de sus ángeles. Considere la naturaleza de los ángeles. Los ángeles son espíritus que son enviados para ayudar a los que han venido a Cristo. Los ángeles son guerreros, llenos de poder y fuerza. Un verdadero ángel es aterrador. Sin embargo, cada invierno millones sacan las decoraciones de Navidad, toman el ángel que va en la cúspide, lo colocan y conectan el árbol a la electricidad. Una hermosa, blanca y rubia mujer con alas y vestido largo, y así el árbol esta completo.
Pero los ángeles en la Biblia siempre se representan en una forma masculina con nombres masculinos. Son feroces guerreros de justicia. Yo he visto ángeles. En primer lugar, no tienen edad. Segundo, son inflexiblemente justos. En tercer lugar, a menos que traten de ocultar su identidad angelical, su nivel de y su intensidad energética es aterradora. En cuarto lugar, no son mujeres o niños. En quinto lugar, tampoco son hombres. Aparecen en forma masculina como una imagen de fuerza, pero son, de hecho, sin género. (No estoy diciendo que los ángeles no pueden aparecerse a los cristianos en una forma femenina o reconfortante, pero no hay referencias a ángeles femeninos en la Biblia).
Sólo por una vez alguna Navidad me gustaría ver a un verdadero ángel aparecer en la parte superior del árbol justo cuando lo conecte a la luz. ¡Bam! Gloria nuclear irradiando, convirtiendo instantáneamente el árbol de Navidad en un esqueleto de palos humeantes; todos en la familia espiritualmente derribados, incapaz de movernos durante horas bajo el peso de la presencia de los ángeles. ¡Un episodio verdadero de "tocados por un ángel" y una Navidad para recordar!
Otra falsa imagen de los ángeles es que se ven como bebés con alas - seres que son tan inofensivos como lindos. La forma de un ángel Cupido originada en la antigua Grecia, donde era conocido como Eros, el joven hijo de Afrodita, la diosa del amor y la belleza. Para los romanos era Cupido, y su madre era Venus. Esto proviene de la mitología griega. Estas imágenes no provienen de las Escrituras.
Estos no eran "bebés" que cantaban alrededor del pesebre la santa noche que Cristo nació. Eran poderosos, guerreros seres celestiales que cantaban en asombro del sacrificio del gran Rey. Si yo estuviera en un temeroso conflicto con un principado del mal o demonio, y yo clamase al Señor en busca de ayuda y un bebé gigante se presentara, no sentiría mucho confort. No me importaría si fuese de unos quince metros de altura. Si estuviese llevando un pañal, no me tranquilizaría mucho.
Quiero que un verdadero ángel aparezca, masivo, aterrador, la espada desenvainada, destellos de luz intermitente desde sus ojos y manos, y con seis alas. Los ángeles reales no usan pañales. Son guerreros en servicio al Señor de los Ejércitos. Ellos saben cómo pelear.
¡Revelar Su triunfo!
Sea cual sea su batalla, el Señor de los ejércitos está ahí para usted. Fue Él quien le rescató de los poderes de las tinieblas en primer lugar; es este mismo Señor que viene ahora a ungirlo para la guerra y le librará de la mano del enemigo. De hecho, el nombre de Jesús por el que llamamos a nuestro Redentor es la transliteración del hebreo Josué, el gran general que dirigió los ejércitos de Dios hacia la Tierra Prometida. Jesús significa "Libertador", así como "Salvador".
Considere la revelación del Señor de los Ejércitos de David y ore de la misma manera para usted mismo: " Me libró de mi poderoso enemigo, y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo. Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, mas el Señor fue mi sostén. También me sacó a un lugar espacioso; me rescató, porque se complació en mí "(Salmo 18:17-19).
He aquí otra promesa: " No temas, pues no serás avergonzada; ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y del oprobio de tu viudez no te acordarás más. Porque tu esposo es tu Hacedor, el Señor de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra” (Isaías 54:4-5).
En este día de gran agitación y el aumento de la batalla espiritual, poseamos la actitud del Dios de los Ejércitos. Sigámosle a El quien siempre nos lleva en triunfo en Cristo. Sí, seamos verdaderos seguidores del Señor de los Ejércitos.
Maestro, revélate ante mí como lo hiciste a Josué en los llanos de Jericó - como el gran Capitán de los Ejércitos. ¡Ayúdame a seguirte y a desarrollar en mí el grito de guerra del Todopoderoso! En el nombre de Jesús. Amén.
El fragmento anterior ha sido adaptado del libro en inglés This Day We Fight!, del pastor Frangipane. Esto junto con otros recursos están disponibles en www.arrowbookstore.com.