Por Francis Frangipane
Jesús advirtió que habría un gran engaño en los últimos tiempos. La humildad, por lo tanto, nos dice que no debemos suponer que nuestra expresión personal del cristianismo está perfectamente alineada con el corazón de Dios. ¿Cómo podemos examinarnos a nosotros mismos? Podemos medir el enfoque de nuestras vidas con el último gran mandato del Señor, llamado por los estudiosos de la Biblia la "Gran Comisión".
¿Qué es la Gran Comisión? Fue el "comando de batalla" que Jesús dio a sus apóstoles justo antes de ascender. En otras palabras, esto es en lo que Él deseaba que Su iglesia se enfocara hasta que Él regresara. Él dijo, "Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado" (Mateo 28:19-20).
¿La Gran Comisión o la gran omisión?
Todo el que busca encuentra
Por Francis Frangipane
No es difícil reconocer a alguien que ha pasado un tiempo prolongado en un quiosco de periódicos: su conversación desborda con el drama de la actualidad. Y, no es difícil discernir a una persona que ha venido de un evento deportivo, ya que su rostro revela el resultado del partido. Del mismo modo, la gente se da cuenta cuando un individuo ha pasado un tiempo prolongado en búsqueda de Dios. Una imperturbable calma guarda su corazón, y su semblante se muestra radiante de luz, al igual que con el rocío del cielo.
Amado, buscar a Dios y encontrarlo lo es todo.
El Señor de los ejércitos - Parte 2
Por Francis Frangipane
Hemos estado discutiendo la naturaleza de Cristo. De nuestro estudio, entendemos que el nombre compuesto que representa la naturaleza de Cristo al que se hace referencia con mayor frecuencia en la Biblia es "Señor de los ejércitos." Este nombre aparece casi diez veces la suma de todos los demás nombres revelados en la Palabra.
Estos seres (del ingles hosts, anfitriones), por cierto, no son las personas que te invitan a una fiesta; son ejércitos. El Señor es el Señor de los ejércitos, unidades que vienen contra las puertas del infierno, y las puertas del infierno no pueden resistirlos. Cada iglesia es un puesto de avance en misión en una guerra. Por supuesto, hay amor y gracia en cada iglesia, pero debe haber también un modo guerra - y estrategias que han venido desde el Cielo para avanzar contra la oscuridad de su tiempo y lugar.
El Señor de los ejércitos - Parte 1
Por Francis Frangipane
Este libro se llama – título original en su versión en ingles - ¡Este día lucharemos! , por una razón. Nuestra nación ha estado bajo ataque espiritual y físico. Dios ha llamado a Su Iglesia a intervenir, madurar, tomar la espada del Espíritu, y luchar por el futuro. Amados, podemos ver a nuestra nación apartarse del pecado y de manera agresiva volverse hacia el Cielo.
No es ningún secreto que hoy en día Estados Unidos de Norteamérica es la nación más influyente en el mundo. Sin embargo, considere cómo Dios podría usar nuestra tierra si Hollywood experimentase un avivamiento o si nuestro gobierno se convirtiese en un modelo de integridad y justicia.
El año de lanzamiento
Por Francis Frangipane
A pesar de las crecientes tensiones en todo el mundo, el Espíritu Santo dice que, para muchos, este próximo año será un año de liberación. Si bien debemos interceder absolutamente por nuestras naciones, también debemos negarnos a tener miedo o estar restringidos por las presiones del mundo que nos rodea. La opresión experimentada por esta era no es agonía, sino dolores de parto; no es parte de lo que nos restringe, sino de lo que nos libera.
"No te concentres en las cosas aterradoras que te rodean, las amenazas del terrorismo o el presagio del colapso económico; ¡concéntrate firmemente en tu transformación!" Dios está haciendo una obra rápida y profunda, y este mundo es el escenario perfecto para manifestar la semejanza a Cristo. La oscuridad ofrece el contraste perfecto con la gloria creciente del Señor dentro de nosotros. "Entonces, busquen Mi liberación", dice el Señor. "Porque este año vendrá poderosa y repentinamente".
La fortaleza del piadoso: la humildad
Por Francis Frangipane
Satanás teme a la virtud. Le aterroriza la humildad y la aborrece. Ve a una persona humilde y siente escalofríos por la espalda. Se le paran los pelos cuando los cristianos se arrodillan, porque la humildad es rendir el alma a Dios. El diablo tiembla ante el manso, pues en las mismas áreas donde una vez tuvo acceso ahora se levanta el Señor y Satanás le tiene terror a Jesucristo.
¿Realmente contra quién luchamos?
Antes de lanzarnos en la lucha espiritual debemos reconocer que la fuente inmediata de muchos de nuestros problemas y opresiones no es demoníaca, sino carnal en su naturaleza. Un aspecto de nuestra vida, nuestra naturaleza carnal, siempre será blanco del diablo. Estas áreas carnales suministran a Satanás una avenida de acceso lista para minar y luego neutralizar nuestro caminar con Dios.