Por Francis Frangipane
“Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.” (Apocalipsis 11:1-2)
En última instancia este versículo está diciendo que ahora mismo el Espíritu de Dios está midiendo a los adoradores. El está estudiando a aquellos individuos cuyo tesoro esta en el cielo y quienes permanecen en el atrio interior del templo de Dios.
Mide a aquellos que adoran
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