El lugar de edificación del templo

Por Francis Frangipane

Dos Templos
Las Escrituras se refieren a dos tipos de templos: uno hecho de piedra, el cual fue construido en Israel, y otro hecho de carne, el cual es la iglesia. El primer templo, el de Salomón, fue construido en el lugar específico que Dios había elegido. De la misma forma que el Señor escogió cuidadosamente el lugar donde se habría de edificar el templo de piedra, El está mirando en nuestros corazones, buscando hacer de nosotros Su templo de carne.

Dos importantes acontecimientos contribuyeron decisivamente en la designación del lugar del templo. Estos hechos se desarrollaron a lo largo de muchos años pero fueron sin embargo un retrato de lo que nosotros debemos llegar a ser. El primero lo encontramos en la vida de Abraham.

El lugar no previsto

Por Francis Frangipane

Si nos fijamos en los héroes de la fe en las Escrituras, nos encontraremos con personas que, sin lugar a dudas, eran gente de visión que se encontraron en circunstancias que no se parecían a nada a lo que esperaban. De hecho, fue en este "lugar no – imaginado" que Dios estableció carácter a Su siervo, el que a su vez soltó el poder que cumplió el destino.

Considere la carta de Pablo a los Tesalonicenses. Él escribió de su "gran deseo"  de viajar a la iglesia en Tesalónica más de una vez. Aun así, dijo, "Satanás lo ha impedido" (1 Tes. 2: 17-18).

Ame sólo a uno

Por Francis Frangipane

Hemos afirmado que el verdadero  discernimiento espiritual proviene de conocer la mente de Cristo. Permítame hacer de esta búsqueda lo más practica posible: Si buscamos conocer los motivos de Cristo, prontamente percibiremos Sus pensamientos, porque los pensamientos existen para cumplir los motivos. Jesucristo vino al mundo no, “para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por E” (Juan 3:17). Así, si verdaderamente comprendemos el amor que motivo a Jesus, escucharemos y comprenderemos Sus pensamientos cada vez más.

Dos juegos de libros

Por Francis Frangipane

No fue un sueño. Fue simplemente un pensamiento en medio de la noche, pero llego a mi mente con tal claridad que me despertó de mi sueño. El dijo, “El mantiene dos juegos de libros: uno exacto y el otro indulgente.”

Apenas tuve tiempo de preguntarme “quien” era que mantenía los dos juegos de libros cuando la  historia de Jesus acerca del hombre rico y su derrochador mayordomo surgió en mi mente. La parábola, la cual procede de Lucas, capitulo 16, nos habla de un mayordomo quien estaba a punto de ser despedido por despilfarrar la riqueza de su empleador. “¿Qué haré?,” dijo para sí el mayordomo, “Porque mi amo me quita la mayordomía?”(vs 3).

"Esta vez alabaré al Señor"

Por Francis Frangipane

No podemos pasar a través de la vida sin ser dañados. El dolor y la desilusión en este mundo son inevitables. Pero la manera como manejamos estos reveses forman nuestro carácter y nos preparan para la eternidad. Nuestras actitudes son el factor crucial que determina el nivel de inmunidad frente a las luchas. Más allá de las dificultades que hayamos enfrentado, y a pesar de los errores que hemos cometido, el fin de nuestras vidas puede tanto ser lleno de alabanza y acción de gracias – o lleno de miseria y queja. En el análisis final, lo que hayamos experimentado en la vida, será tan rico como los deseos que hayamos alcanzado o tan doloroso como las cosas que lamentamos.

La Biblia nos dice, “La esperanza que se demora es tormento del Corazón;” (Prov. 13:12). Esas profundas desilusiones en la vida tienen una manera de nunca dejarnos; penetran en nuestros corazones como fuego y entonces se endurecen en nuestra naturaleza como lava. Los reveses pueden dejarnos cautelosos acerca de nuevas empresas y suspicaces hacia nuevos amigos.

Donde un alma desolada encuentra a Dios

Por Francis Frangipane

A pesar de que irrumpimientos están ocurriendo en varias ciudades, mucha gente buena se ha cansado. Ellos están siguiendo simplemente por rutina. El profeta Daniel advirtió sobre un tiempo en el cual el enemigo… "quebrantaría a los santos del Altísimo" (Dan. 7:25). A fin de salir victoriosos en este día, debemos ascender a la realidad que Dios nos ha dado en el Salmo 91. Hay un lugar donde volver a llenarnos de vida – una fuente de vida eterna donde podemos habitar. La Biblia llama a este lugar el abrigo del Altísimo.

Elías: Un Hombre Como Nosotros
Elías fue un hombre con pasiones como las nuestras, y el peleó en una guerra espiritual similar a la nuestra. En su batalla por el alma de Israel, se paró contra las artimañas de Jezabel y su esposo, el Rey Acab. Aun así, su batalla más intensa no fue contra los enemigos visibles sino contra el desaliento personal.